Las Corderas son guerreras

Nos han hecho disfrutar con sus cuerpos todo el año, dejemos que sean ahora otros los que las vean en bikini insinuando su figura bronceada al sol. Las Corderas abandonan Madrid como abeja que huye del panal ( o era al revés). El caso es que, más lejos o más cerca, todas se van a pasar unos días fuera. Entre las de muy lejos incluímos a María Rodríguez ( Cuba, Rusia, quizás Corea del Norte y Albania) que pasará un agosto movidito. Eso sin tener en cuenta que ya ha estado en Menorca, Barcelona y Alicante. También está en este club Inés Thiebaut, que salvo que el cónsul de EEUU tenga un mínimo de sensatez y la retenga en Guantánamo, se irá a Boston para pasar un añito allí... y lo que te rondaré morena. Antes de eso, y dentro de su gira de despedida ha estado ya en Almería, Cáceres, Esterri d´Aneu, Valencia y planea irse a Galicia una semana todavía. Inagotable.

También se van por un largo período nuestras entrañables amigas italianas Chiara y Claudia, y la alera Ana Rey, fichada por una extraña organización holandesa en la que se unen cantos y danzas con ritos que el hombre occidental jamás debió aprender.

En términos parecidos se mueven Raquel Lara y Ainhoa Jayone. Ambas estarán en Dublín. Ainhoa pisará suelo ibicenco la primera semana de agosto y Raquel completará sus vacaciones con el citado crucero con Nico por el Mediterráneo y una excursión a Finlandia. Algo más recatada se ha mostrado Lucía Muro, que ha elegido los pirineos ilerdenses para recapacitar sobre la propuesta del club. La posible futura presidenta de la Fundación Cordera dejó la capital en junio y hasta septiembre no está previsto que vuelva.

Menos lejanos pero más frecuentes los viajes de María Rey y Esther Jiménez. De momento han pisado juntas Almería y Cáceres. Por separado, María ha participado del contubernio de Esterri mientras que de Esther no poseemos información suficientemente fiable como para arriesgarnos a publicarla. Lo bueno es saber que la mayoría (más o menos) de ellas volverán en septiembre.