La lluvia frustra el Clásico

Dirán los puristas de siempre que no llovía, que el suelo no estaba tan mojado y que al final hasta salió el sol. Pero es que los Corderos somos así. Si hemos bebido el día anterior y amanece gris, pues en camita calientes, y que sean los otros los que vayan y jueguen. Razón por la cual, quizá, hay equipos que ganan títulos y equipos que no. El corderismo es lo que tiene. En cualquier caso desde la directiva se piden excusas al rival, que aunque fue avisado se presentó, y a Fer, que no fue avisado y también se presentó.