En cuadro
Como diría el poeta: "Siempre llorando, Corderos, siempre llorando". Y lo cierto es que semana tras semana desde estas páginas no se hace otra cosa.
Pero esta vez me parece que está bastante justificada: Fer, Arturo, Carlos y Lorenzo están lesionados. Simón no sabe si curra o no. O a lo mejor sí
lo sabe pero no me lo ha dicho. Por cierto, felicidades para él, para todos los miembros de la familia Rey Pérez y un abrazo fuerte a la pequeña Andrea,
sobrina de los dos entrenadores del equipo y corderista de corazón
En definitiva, hasta que no se despeje la incógnita, sólo hay siete jugadores disponibles: de entre ellos Nico no ha dado aún
señales de su vuelta de Italia. Lo que parece seguro es que Jorge, Ortiz, Alonso y Aubareda no faltarán. El quinto que vaya pues titular, claro.
En realidad el equipo no se juega mucho más que eso: el ser cinco. En caso de que no seamos cinco pues a tomar por culo el título y el esfuerzo de todo el año.
Si somos cinco pues lo único en juego es el orgullo porque aún perdiendo dos de los tres partidos que quedan Gran Cordero sería primero. Después de Truchones,
los rivales serán La Negraleda (4-10) y Gente Grata (1-13).
De los Truchones poco podemos decir que no se haya dicho ya: tienen a un tío muy grande y muy ceñido. No es que meta muchos puntos pero da cera. El partido de ida fue
de los más complicados de la temporada: tres lesionados, resultado ajustado hasta casi el final y el papelón de Guille con el traje y la corbata. Son un equipo con muchos problemas
en ataque pero fuertes físicamente, lo que obliga mucho al contrario a la hora de meter puntos. Se prevé otro partido coñazo con pocos puntos, mucha tensión y caras de cabreo
al acabar.
Sorpresas tácticas las justas: ya hemos dicho que no se sabe ni quien va a ir como para hablar de quintetos titulares. Poniéndonos positivos la idea sería empezar con Simón, Alonso, Pacios, Aubareda y Rubén.
Si nos ponemos negatiffos mejor olvidarnos del tema. Defensa zonal tranquilita y a reposar que somos pocos. En la ida fue Lorenzo el que decidió, y esta vez no está. ¿Será Ortiz el elegido por los dioses para enchufar los triples?
¿por qué esas risas? Cabrones.