Que la vertiente deportiva de la Lamb Cup es lo menos importante del evento, ya es conocido. Sobre todo este año que por primera vez perdemos tanto los corderos como las corderas. Lo interesante de esta celebración es la capacidad de juntar a un gran número de corderistas desde el viernes por la noche (más de cien copas en el Triskel) hasta el domingo a la hora de comer (30 personas en el Palacio de Hielo).

Dani Alonso recibió su premio y corona de Hombre Cordero, despertando la envidia del resto del personal masculino. Más afortunadas fueron ellas, ya que un empate múltiple significó que todas ellas fuesen Mujeres Corderas. ¡Enhorabuena a todas!

El lado negativo

Sin embargo, no todo fueron buenas noticias en este, por otro lado, espectáculo de baloncesto y diversión. Las mayores sombras fueron arrojadas por dos individuos de mala calaña, que hipócritamente se ofrecieron a ayudar, para sólo entorpecer.

El icedé Mikiroy se prestó a arbitrar los encuentros a cambio de unos cubatas, pero no quiso entender las "recomendaciones" que desde todo el corderismo se le hacían. Su cercanía con el entramado delictivo Freak ya la conocíamos, pero su preferencia por los Morningeros no está justificada en absoluto.

Por último hacer mención, aunque tan siquiera lo merezca, al espontáneo que salió semidesnudo a hacer de maestro de ceremonias. Responde a varios nombres tales como "Dr. Seducción" o "Mexicano Loco". Las pertinentes denuncias ya están cursadas.

Señora, tenga cuidado con su hija, pues podría actuar en cualquier momento.