Parece que fue ayer cuando Gran Cordero organizaba y perdía lastimosamente la primera edición de la Lamb Cup. Pues no amigos, eso no fue ayer sino hace ya cuatro añitos. Una olimpiada después, por quinto año consecutivo, lo mejorcito del básquet de distrito -y mundial- se dará cita para la disputa de este prestigioso torneo.
En esta ocasión el secretismo que envuelve la preparación del torneo es total. Se desconoce el rival masculino, si bien sí se ha filtrado que las corderas jugarán contra las bicampeonas Freaks. Lo que es seguro es que la cancha de juego no será el ya tradicional Moscardó, en inoportunas obras, pero la astuta organización no ha querido desvelar aún las alternativas barajadas. Todo apunta a que además de la ubicación cambiará la clasica franja horaria de los sábados por la mañana y esta vez el campeonato de disputará en domingo, como resultado de una simpatiquísima e ingeniosa votación.
Se especula que el movimiento de fecha puede afectar a la también tradicional fiesta que acompaña a la disputa del torneo, el cual sirve como mera excusa para aquélla. Lo que está claro es que el viernes o el sábado por la noche, en un bar aún no especificado tampoco, corderos y corderas despedirán la temporada juntos del mejor modo que saben: etílicamente.
Sí: "despedirán". Muchos de los actuales corderistas no habían sido aún captados -por decirlo de un modo suave- cuando este campeonato vio la luz, por lo que no está de más que recordemos que la Copa Cordero no es un mero torneo de pretemporada, sino el fin último para el que se trabaja todo el año en largos campeonatos de invierno y primavera que sirven de preparación.
Es la Lamb Cup (y Lambess Cup, ya por su cuarta edición) ese elemento eternamente deseado, ese anhelo de juventudes olvidadas y ambrosía para los labios del Cordero. Sirva el especial preparado en la web como homenaje a la memoria de este trofeo y como acicate para colaboradores perezosos, que a buen seguro glosarán las andanzas de estos nuestros equipos a la finalización del próximo fin de semana de baloncesto y alegría.
Disfrútenla.