Las Freak Sisters no hallaron resistencia

Esta vez no partían como favoritas. La ausencia de varias de sus jugadoras y el excelente equipo que ha reunido este año Gran Cordera convertían a las lanares en las máximas candidatas a la victoria. Sin embargo, las Freak no sólo ganaron la Lambess Cup por segundo año consecutivo, sino que lo hicieron con mayor comodidad aún que el año pasado.

Las chicas de amarillo fueron las encargadas de abrir la larga competición del cincuenario como campeonas vigentes ante unas Risto Körkia venidas a menos. Las ex- Sidi Hidi no pudieron reunir a más de cuatro jugadoras ( normal, a esas horas...) y además se les lesionó María López en medio del partido inaugural. Así pues, la Rodri y Sara ocuparon las dos vacantes del quinteto de juego y ayudaron a dar mucha, mucha guerra a las Freak.

De hecho, al descanso, cuatro puntos de la "infiltrada" Rodríguez servían para tener el partido en un puño: 4-6. Ambos equipos competían en despropósitos, las legañas no dejaban ver el bosque y las corderas se frotaban las manos en las gradas pensando en que la copa ya era suya. La segunda parte sólo vio tres canastas más: una de las Risto y dos de las Freak. Victoria amarilla por un emocionante 6-10, que no permitía prever el excelente rendimiento que iban a dar en el siguiente partido.

Porque ante Gran Cordera, las Freak eran un ciclón. Presionando arriba, cogiendo individual si hacía falta, robando balones, jugando con una intensidad propia de los grandes equipos y con una impresionante jugadora número 15, las Freak no dieron ninguna opción a las lanares, que se tuvieron que conformar con tres canastas ( paradójicamente, ninguna de la Rodri). El resultado pasó de 2-3 a 2-17 ya casi al final del partido y menos mal que Sara y Mónica anotaron dos canastas para matizar la paliza ( 6-19).

Un año más, Isa Docavo, la capitana Freak ( por lo menos durante la Lamb Cup ) tuvo el inmenso honor de recoger la copa mientras sus rivales murmuraban entre dientes: el año que viene les vamos a meter.