Así están las cosas en Gran Cordero

David Navas .- La directiva está buscando la renovación de esta joven estrella de las pistas pero el jugador parece que no va a atender a razones. Quiere jugar al jurgol. Puede ser la única baja del equipo.

Fernando Cabezas .- Se perdió el torneo Marca por una lesión y por ganarle la porra de los Oscars a su entrenador. Una vez solucionados estos problemas personales su vuelta se recibirá con jolgorio en el club.

Lorenzo Merchán .- El jugador alcalaíno cumple 33 años la temporada que viene y la retirada se ve cada vez más cerca. La intención del club es renovarle un año más por lo menos para que pueda enseñar baloncesto y otras artes marciales a los jóvenes de la cantera.

Dani Aubareda .- Su excelente final de temporada le coloca en posición privilegiada en la lucha por la titularidad. Cumplirá los dos años que le quedan de contrato.

Jorge Álvaro .- Entra en su último año de contrato y se espera que dé por fin el anunciado salto de calidad para conseguir un sueldo mejor. No acudirá a la llamada de su selección para poder hacer pesas y tomar anabolizantes durante todo el verano.

Guillermo Ortiz .- Ha hecho propósito -una vez más- de ponerse en forma y rendir el año que viene. Su participación no debería pasar de testimonial pero evidentemente sigue. Y además se va a subir el sueldo, con un par.

Simón Rey .- Capitán, santo y seña del equipo. Tiene contrato durante dos temporadas más por un pastón descomunal que sin duda no merece. Ahora bien, en Gran Cordero los contratos están para cumplirlos, y se respetará su continuidad.

Dani Alonso .- El año pasado renovó por cuatro temporadas, así que no debería haber problemas en su continuidad salvo que reciba una llamada de una liga superior.

Rubén Simón .- Una temporada con muchos altibajos y muchos compromisos que no le han permitido disfrutar de regularidad en la cancha. En principio tiene contrato y el club cuenta con él.

Carlos Rodrigo .- ¿Qué sería de este equipo sin el Txankleta? Un solar. Pues eso, que sigue. Y si no sigue nos vamos todos.

Jaime Pérez .- A pesar de la polémica desatada en la prensa rosa por sus presuntas salidas nocturnas hasta las tantas de la madrugada, es una de las piezas clave del equipo. Le queda un año de contrato aunque tiene una cláusula de rescisión apetecible para clubs poderosos.