Toda la verdad sobre lo sucedido este fin de
semana
Para salir al paso de tantos rumores, dimes y diretes,
grancordero.com ha decidido publicar la versión oficial y definitiva de
los sucesos que han conmovido al corderismo durante estos últimos días.
Consultadas todas las fuentes y contrastadas las distintas opiniones sobre
lo que ha pasado, estamos en disposición de confirmar que sí, que es
verdad.
Efectivamente, Gran Cordero perdió los dos partidos con sus dos
secciones. El partido de los chicos fue competido, a pesar de que sólo
acudieron 6 (Fer, Arturo, Dani Alonso, Dani Pacios, Lorenzo y Rubén). Los
tres primeros cuartos fueron de dominio corderil a pesar de la intensidad
de los conocidos como Desarraigados. El cansancio se notó en el último
cuarto y el resultado fue 65-54 o algo así. Por lo menos cuentan los que
fueron que se lo pasaron bien, que todos metieron sus puntitos (entre Fer
y Rubén 17, bravo, chicos) y quedaron varias frases gloriosas del equipo
contrario, destacando: " el baloncesto a veces es peligroso". A nosotros
nos lo van a contar. A Arturo le llamaron "llorica" y se enfadó. Eso es
todo lo que puede contar uno cuando se pasa la noche minutando el Canal
Cocina y la mañana durmiendo cual ceporro.
El partido de las chicas era sin duda el más esperado. No sólo por ver
una vez más sus cuerpos enfundados en esas ajustadas camisetas ( sólo
recordarlo...) sino por comprobar que los esfuerzos de Nico por hacer
mejor al equipo están dando frutos. El segundo entrenador no apareció. El
destino lo quiso así. Pero las chicas lo dieron todo, por un momento
tuvieron el partido ganado y sólo un parcial de 38-0 en los últimos tres
cuartos les privó de forzar la prórroga. Destacar el canastón de Vera, la
entrega de Elena, la constancia de Carmen y un largo etcétera. Nuestras
jugadoras comunitarias se esforzaron al máximo y aportaron las tácticas
propias de su país: defensa, robo de balón y tirarlo para arriba. De María
Rodríguez decir que es una chica estupenda, y que, poco a poco, va pasando
del color blanco leche al rojo, lo cual nos alegra. Lo deja todo en la
cancha y la apreciamos por ello. Ainhoa se sacó las manos de los bolsillos
durante buena parte del partido, así que mejor imposible.