Nos colamos en el entrenamiento de Gran Cordera

Lo primero que choca al espectador cuando se adentra en los campos de entrenamiento de Gran Cordera en la calle Ulises es la absoluta disciplina con la que se comportan todas las jugadoras. Basta con que el entrenador les diga algo para que ellas lo cumplan. No es lo usual en el corderismo, así que uno se siente tentado a quedarse y ver el entrenamiento entero.

Sabia elección: primero Chainy pone a correr a las chicas durante unos diez minutos, con él al frente. La carrera continua se va alternando con ejercicios de calentamiento de hombros, rodillas, tobillos y demás partes peligrosas para el deportista. Después del esfuerzo físico empiezan los trabajos con balón: pases en parejas por todo el campo, picados, de pecho (los favoritos de Javi Molina), con rivales de por medio... Las corderas practican también el bote, con presión hasta línea de fondo y por último el tiro (varias sesiones de lanzamientos) y el rebote.

Sólo después de una hora y media de esfuerzo, el entrenador se apiada de sus chicas y las deja jugar un ratillo en sistema libre, pachanga cinco contra cinco a un campo. Las corderas no sólo no despotrican contra Chainy, sino que le votan como hombre cordero!!! Tras unas dos horas de entrenamiento, la lluvia obligó a las corderas, su entrenador y los numerosos ayudantes a retirarse a un bar, donde se mostraron igual de hábiles con las claritas y los huevos estrellados.

Con este trabajo tan bien hecho no sólo Chainy se gana el respeto de todos y todas. También puede ser el principio de una nueva era para Gran Cordera. Una era llena de victorias, quizás no este año, pero los siguientes. Estén atentos, que esto puede ser de traca.