Apología del bloqueo ciego
Decían que no íbamos a meter a cien personas en La Ronería, pero por ahí debió estar la cosa. Practicamente todo el corderismo se dio cita en el triple cumpleaños
del 14 de mayo: desde el director deportivo hasta la mujer cordera pasando por el actual hombre cordero, su sucesor en el cargo, la fundadora de Gran Cordera, la presidenta
de peñas, la ex-presidenta de la Fundación y su sucesora, hasta ocho corderas -debe ser un record- y diez corderas. También estuvieron presentes, por supuesto, los dos entrenadores.
La fiesta fue larga y tortuosa, sobre todo para los que acabaron en el Warhols y perdieron su móvil. Larga porque empezó a las 10 de la noche y acabó a las 4,30 para una selecta minoría. Tortuosa, porque no veas
lo que cuesta levantarse al día siguiente. En cualquier caso, el evento se puede calificar de éxito: pedíamos pibones y los hubo, pedíamos regalos y los hubo. Incluso se llegó a combinar ambos elementos diseñando una
jugada para Fer Cabezas con bloqueo ciego para entrar solo hasta la barra y entrarle a dos pibas.
El estado etílico del mencionado Fer Cabezas impidió que la jugada saliera como estaba planeada. Eso, y la ausencia de Arturo.
Aunque el más etílico de la noche sin duda fue Modorro, ese curioso recepcionista. Acabó con buena parte del Flor de Caña del local y luego se fue a currar de empalme como un campeón. No sólo eso: nos coló en el Warhols por el morro
a casi quince personas y se le vio muy vivo. Así, en general, no entraré en detalles. El momento triste y menor de la velada fue, sin duda, cuando determinados invitados -que no daré su nombre para no enfadar ni a Miguel ni a Teresa ni a Simón
ni a Sergi- se fueron a la fiesta de CNN+ en Velázquez con la esperanza de encontrar ahí a gente de mas alcurnia que la que en la ronería se encontraba.
No era difícil, pero aún así fracasaron y tuvieron que volver con las orejas gachas entre abucheos del respetable y gritos de "Fuera, fuera", en especial de un descompuesto Guille Álvaro, quien, según dijo, "estudiará medidas disciplinarias contra aquellos
miembros del club implicados en la acción". Por cierto, Simón nos volvió a contar la historia esa de que tiene una novia y tal y que es muy guapa, pero nadie le creyó.
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