Malagueño universal
Hoy se cumplen 25 años del nacimiento de nuestro director deportivo. El corderismo se viste de gala y esta página quiere rendir
su modesto homenaje a tan insigne figura. A continuación les presentamos una breve biografía del antiguo alero corderil:
Ha nacido una estrella
El 1 de noviembre de 1979 nacía en Málaga un pequeño y sonrosado niño de mirada limpia. Días despúes Tere y Coque lo encontrarían en un vertedero y decidirían quedárselo bajo el nombre de Guille, de ahí
que nuestro homenajeado no guarde ningún parecido físico con su padre ni con su hermano. Su infancia trascurrió sin sobresaltos hasta que nació el hijo legítimo de la pareja e intentó ahogarlo con una almohada
en repetidas ocasiones. Tere se mostró muy contrariada por este hecho y lo comentó con Coque, que quedó en hablarlo con el retoño cuando acabara el piragüismo, "es que está muy emocionante".
Buscando un entorno que se adaptara mejor a las tendencias violentas y destructivas del pequeño Guille, la familia decidió trasladarse a Madrid, matriculando al niño en el Colegio Claret, y después, en el Ramiro de Maeztu,
donde encontró una manera de desahogarse mucho mejor que darle tobas en la oreja a su hermano de cuatro años: el baloncesto.
Guille y el baloncesto
Los primeros contactos de Guille Álvaro con el baloncesto se producen a la edad de diez años, casi siempre en el baño para que sus padres no le pillaran. Desde el principio muestra una gran habilidad
para el contraataque, un buen tiro de tres metros y una tendencia absurda a golpear paredes y parqués. Guille jugó para el Estudiantes infantil junto a jugadores que pasarían a la historia de este deporte
como Carlos Rodrigo y coqueteó con algunas ligas municipales, con parecidos resultados.
Fue entonces cuando nuestro amigo descubrió que en su interior había sentimientos más profundos y voluntades más poderosas que la de botar un balón en calzoncillos. La vida en el Instituto no se limitaba
a la media hora del recreo en las canchas y poco a poco empezó a fijarse en las chicas que a su vez le miraban desde los bancos. En esos momentos Guille se ponía nervioso y empezaba a pegar gritos incongruentes como rito de apareamiento.
Gritos referidos a un tal Jalapas Trong y al pez Jasputa.
Guille y las mujeres
Durante muchos años la situación se ajustó perfectamente al enunciado de esta sección. Es decir, por un lado iba Guille y por el otro las mujeres, sin nexo de unión alguno. Sin embargo, en cuanto le cogió el gustillo ya no paró el tío. La mayoría de las mujeres
consultadas han coincidido en describir a Guille como "un miserable de buen corazón". Conocidas son sus reglas de "ni un regalo en Navidad" o "si pasan más de tres días sin hablar, es de pícaros". Guille es un hombre posesivo y exigente en sus relaciones, y "tremendamente
egoísta en la cama" como ha manifestado entre risas en más de una ocasión una de sus múltiples compañeras de lecho.
Se dice que Guille Álvaro se ha acostado con más de mil mujeres, pero esa cifra está aún por revisar y podrían no ser más de tres. Algunos han visto en esta promiscuidad de nuestro director deportivo
una manera de buscar el amor que siempre le faltó en su propia casa.
Guille y Matteo Ruffato
Entre mujer y mujer, Guille Álvaro hizo por fin algo de provecho: en 1999 fundó junto a otros grandes hombres el club de baloncesto Gran Cordero. Como pronto se vio eclipsado una vez más por la larga y huesuda figura de su hermano, decidió
crear la página web grancordero.com. Como pronto se vio eclipsado por la larga y huesuda figura de su hermano, decidió huir del país y refugiarse en una isla donde nadie hubiera oído hablar jamás de Jorge Álvaro. Tras varios meses de búsqueda
llegó a Dublín.
Su vida ahí apenas si merece llamarse vida, más que en el sentido puramente zoológico del término. Hacinado en una especie de comuna jipi con gente como Sergio Pilotto, Javi Molina o el polifacético
cantautor Matteo Ruffato, las constantes vitales de Guille llegaron al punto más bajo. Posiblemente hubiera acabado tirándose del palo del Milenio ese si no hubieran llegado, como agua de mayo, tres personas que reescribieron su futuro.
Se trata, obviamente, de Chainy, Eugenio Contreras e Isabel Iparraguirre, "la princesa del Cuarto Reich". Guille se vio de repente mezclado en un nuevo ambiente que colmaba sus soterradas aspiraciones culturales. Los días pasaban entre fiestas y discusiones
sobre el cerco a Stalingrado. De nuevo, era feliz. Ya recuperada su autoestima volvió a las mujeres, pero esa es una larga historia demasiadas veces contada, así que limitémonos a felicitarle y esperar que pronto vuelva y podamos meternos con él en persona.