¡ Campeones !
Es difícl contagiar entusiasmo tras un partido como hoy. Nos hemos levantado pronto, hemos dormido poco y todo para nada: los Truchones se han equivocado de hora y no se ha jugado el partido.
Era divertido lo de verlos a todos calentar muy serios cuando el partido llevaba treinta minutos cerrado. Pero el caso es, amigos, que, con esta victoria (la decimosexta) Gran Cordero ha conseguido el
primer título de División de su historia. Es verdad que esto de jugar en el Este tiene ventajas, pero también las tenía otros años y vaya papelones hicimos!!!
Cuatro años han pasado desde que fundamos el club. Desde entonces sólo quedan Simón, Dani Pacios y Guille Ortiz como jugadores y Guille Álvaro como delegado- organizador de eventos festivos-
prófugo de la justicia. Más de veinticinco jugadores han pasado por la franquicia. Ha habido momentos de desesperación, palizas recibidas increíbles, pero siempre, siempre
hemos estado todos juntos. Hoy, señores, somos campeones. Todavía no del distrito, es cierto. Pero sí de nuestra liga, y para los que estábamos acostumbrados a luchar
por no ser los últimos, a celebrar cada victoria como un hecho improbable, hoy es un día feliz.
Un día también de agradecimientos. De entrada a todos y cada uno de los jugadores (Guille, esto va para ti también) que han hecho esto posible. Incluso hoy, con las circunstancias que se daban hemos sido nueve (Fer
se pasó con sus muletas a echar unos tiros). No sólo se ha mostrado interés y compromiso en los partidos jugados sino que daba gusto ver a los lesionados acercarse a vernos y animarnos. A todos vosotros, gracias y enhorabuena
por conseguir esta hazaña.
Y gracias, sobre todo, a la afición. Ellas no juegan. A muchas ni les gusta el baloncesto. Vienen sólo para vernos, para estar con nosotros. Se levantan a las 8,30, a las 9, a la hora que haga falta
para poder darnos su apoyo y reirse de los rivales. No sólo las Corderas Fanáticas, empezando por dos de sus cofundadoras: Inés y Lucía, y acabando por las más fieles esta temporada: María y Ainhoa. También quiero agradecer a todos los que
alguna vez se han pasado para oirnos hacer un beeee: a Coque, a Tere, a todos los padres y familiares en general, a los entrañables paquetorros, a Ana, a Patricia, a Vera, la Rodri... todos los miembros de esa Fundación
que un día nos inventamos de broma y que ha servido- entre otras cosas- para hacer de Gran Cordero no sólo un equipo de baloncesto sino una familia. Una familia en la que todos se sienten en casa. Sin todos vosotros, nunca
habríamos llegado hasta aquí.
¿Y hasta donde hemos llegado? Ya he dicho que para los que llevamos años aquí hemos llegado a lo impensable: más lejos de lo que se podía imaginar. Para otros, los que ya conocen las mieles del triunfo: Dani Alonso, Simón...
esto no es más que un paso hacia algo más grande. Que quizá no llegue. O quizá sí. Quedan dos partidos y ganaremos los dos fácilmente, con minutos para todos los que no han podido jugar a lo largo del año y no han dicho ni una palabra
más alta que la otra. Luego los play-off. Todos sabemos que es el Cordero un Cordero campeón. No hay nada que me haga pensar que vaya a dejar de serlo. De momento disfrutemos de lo que hemos conseguido
que yo creo que no es poco. Luego vayamos hasta el final. Hasta la final. Y ganémosla.