Cada día más grande

Se me saltan las lágrimas. Lo de hoy de Gran Cordero sólo puede calificarse con una palabra: exhibición. No estaba Simón, no estaba Dani Pacios y no estaba Nico. El rival no había perdido ni un solo partido y se había hecho con el primer puesto en la clasificación. Pero esas murallas no son más que chinas en el zapato del Cordero. La cosa empezó bien: el Chamartín Fieldhouse ha sido totalmente renovado y la pelota bota. No mucho, pero bota. Además las canastas son nuevas y están bien. La afición llenaba-una vez más- las gradas, y sus ánimos se dejaron notar desde el principio. Da gusto jugar cada partido en casa.

Ortiz hizo una variación en su cinco inicial ideado- Aubareda se había quedado dormido- y puso a Lorenzo como titular por primera vez en lo que va de temporada. El principio, sin embargo, fue el de siempre: a los cuatro minutos 0-4 y muy mala pinta. Pero apretando los dientes en defensa y con el acierto en ataque los lanares dieron la vuelta al encuentro (10-6 tras el segundo triple de Lorenzo). El escolta alcalaíno estaba que quemaba pero las faltas le llevaron al banquillo y Gran Cordero sólo se pudo llevar dos puntos de ventaja al final del primer cuarto (12-10). Las entradas de Arturo, Carlos y el aparecido Aubareda no sólo no mermaron el juego corderil sino que como viene siendo norma con el banquillo este año, consiguieron un parcial espectacular de 10-0 que dejó a los Miraobras al borde del KO. Comentar que nuestro querido Ortiz no se unió a esta fiesta: falló los cuatro triples que intentó durante ese periodo bajo la excusa de "es que estoy solo". El que estaba solo todo el rato era Merchán, que con dos triples más dejó el partido en 27-17. Para completar una primera parte redonda, una canasta con tiro libre adicional de Dani Alonso en el último segundo puso la máxima ventaja en el marcador: 30-18.

En el descanso se habló de lo de siempre: hay que defender más, hay que romper el partido, hay que salir más fuertes que nunca, pero por una vez no resultó. Miraobras sacaron su orgullo, se pusieron en una individual presionante y a pesar del quinto triple de Lorenzo se pusieron a seis puntos en un periquete (35-29). Fue entonces cuando el entrenador lo vio claro: aguantar la posesión y darle la bola a Rubén para que se la tire desde seis metros. Algunos jugadores le miraban con estupor ante tal audacia táctica pero resultó. Sus tres canastas casi consecutivas quitaron por completo el miedo a los corderos y terminaron de desmoralizar a Miraobras. A pesar de un par de arreones ( llegaron a ponerse a ocho puntos al final del tercer cuarto) a base de cargar el rebote ofensivo aprovechando la baja de Simón y que Dani Alonso aunque lo intenta no puede cogerlos TODOS, el buen juego de Fer en la dirección, de Arturo en el tiro de cuatro metros y de Dani Alonso en casi todos lados ( se jugó el partido casi entero) abortaron todos los intentos de remontada.

El último cuarto- como viene siendo habitual- fue un paseo de Gran Cordero y sólo faltó que Carlos y Ortiz metieran su canastita, aunque el primero cogió varios rebotes y agarró a algunos rivales y el segundo sólo falló un triple, mejorando notablemente su actuación de la primera parte. Una canasta espectacular de Aubareda puso el 55-38 en el marcador y la ventaja llegó a crecer hasta los 19 puntos con otro triple de Lorenzo, ventaja que se mantuvo ya hasta el final (64-45). Mañana más y mejor... y esta noche fiesta!!!