Y va a seguir, y va a seguir, la dictadura corderil

La temporada acabó de manera victoriosa para nuestros chicos de Gran Cordero,y la víctima fue una vez más Cruania State, el equipo que más veces ha sido derrotado por los corderiles. Es cierto que estos cruanistas ya no son los de antes: han rejuvenecido-bastante su plantilla- han traído a un tirador bastante bueno, y sobre todo han fichado a un cachas para que haga daño ahí dentro y falle todos los tiros libres, sin embargo en baloncesto hay clases, como en todo, y Gran Cordero volvió a imponerse por cuarta vez en seis partidos. Por primera vez en todo el año la plantilla corderista acudió al completo, a pesar de lo temprano de la hora, movidos sin duda por su compromiso con el club, su amor a los colores, y porque sabían que luego había comida, los muy gochos. También estaba en juego el único premio individual que resta por entregarse, el del Hombre Cordero, así que nadie quiso perdérselo. El partido comenzó con lago de retraso debido a la ausencia de la cronometradora y uno de los árbitros, pero cuando empezó Gran Cordero se comportó como un animal en furia, y se puso en ventaja rápidamente (6-2) Jorge surcaba la cancha como una centella mientras su hermano dirigía al equipo con mano sabia- hasta que se la rompió pegándole al suelo. Esta vez, sin embargo, Cruania State no estaba dispuesto a rendirse. Supieron leer la defensa indicidual de los azules y a base de dársela al 15 remontaron el partido y se pusieron uno arriba al descanso (15-14). Lo peor estaba por llegar. El cambio a defensa zonal dio alas al 55, base gordo y veterano donde los haya pero buen chaval y buen tirador. Hasta 10 puntos consecutivos llevaron su firma y el miedo se adueñó del banquillo corderense, no sólo por los gritos que pegaba Inés. Con 28-22 para Cruania State, Ortiz pidió tiempo muerto, dio órdenes precisas a sus chicos para que defendieran mucho y atacaran bien- así suelen ser las aclaraciones tácticas de nuestro coach-, y gracias a Edu, que asumió la responsabilidad en tan delicados momentos, el equipo se fue al descanso con solo tres puntos de desventaja (29-26). En el segundo tiempo un poco más de lo mismo: dominio corderil bajo los aros pero triples cabrones de Cruania. El 11 le cogió el relevo al 55 y se pusieron otra vez seis arriba. La única manera de remontar este partido. se oyó entonces desde el banquillo, es mediante la defensa- a pesar de lo cual, sorprendentemente, Ortiz decidió sacarse a si mismo. Pero la cosa funcionó: la defensa se hizo axfisiante para los pobres chicos de naranja- pésimo gusto, por cierto, y en ataque por fin fluyeron las ideas: uno se la mama y que Miguel coja el rebote. De esa manera, el resultado pasó de un inquietante 34-30 a un esperanzador 34-39. Miguel anotó once puntos en ese periodo y estuvo soberbio bajo el aro rival. Un triple del 55- el tercero- dejó la cosa equilibrada al final del tercer cuarto (42-44) El último cuarto no tuvo nada que ver con el resto del partido: nuestros chicos barrrieron de la pista a Cruania a base de defensa, de coraje... y de triples de Lorenzo, que dio muestra de lo que puede llegar a ser el próximo año si decide quedarse. Hay que reconocer que los de Cruania, entre la edad, los kilos, y que eran cinco, andaban bastante justitos, pero el equipo supo acabar con ellos: 13 puntos de Lorenzo y 5 de Carlos- fundamental en su debut con la camisola corderana- pusieron las cosas donde deben: 49-62 y gritos de olé desde la grada. Sólo la relajación final sirvió a los "chicos-butano" maquillar un poco el resultado. Con esta victoria, Gran Cordero evita una vez más la posición de "porras" en el grupo. Desde esta página web se desea unas felices y merecidas vacaciones a todos los miembros del club y que no engorden mucho este verano.