No hay quinto malo

Cinco de cinco. Gran Cordero sigue imparable y no aparece en el horizonte equipo alguno que pueda derrotarnos. El partido de hoy se antojaba más fácil de lo esperado puesto que el rival presentaba dos importantes bajas: uno de sus pivots estaba lesionado y el otro sancionado después de una agria polémica en partidos pasados con la árbitro del corazón latino. Como resultado de ello, Gran Cordero dominó el rebote y el juego interior- grande Arturo grande- y el partido sólo tuvo un color ( y el que no se lo crea que vea el acta).

Tan fácil fue el partido que por una vez no empezamos perdiendo. Desde el principio Gran Cordero dominó el marcador: 0-2, 2-5 y tras un parcial de 0-9 el marcador marcaba un claro 5-14. Simón y Alonso ponían los puntos y el equipo entero defendía como los corderos que son, en especial una vez más Jorge y Dani Aubareda. El segundo cuarto fue muy malo: los dos equipos empataron a 8 y fallaron todo lo fallable, sobre todo los visitantes que en los últimos seis minutos no metieron ni un punto, perdiendo una ventaja de 11 puntos que se quedó en 6 al descanso (19-25) tras el triple desesperado de Dani Aubareda. Lo digo porque después del partido no se habló de otra cosa.

Pero el tercer cuarto fue un sobito. Primero porque Gran Cordero se cerró en defensa, apretó los dientes y el equipo contrario solo tiraba triples: 6 puntos metieron en 12 minutos mientras que los contraaques de los sensacionales Fer, Simón y Jorge rompían una vez tras otra la resistencia andaluza. Arturo y Dani Pacios se fajaron en el rebote y la defensa y cada balón dividido era corderil ( sobre todo el que tiró Ainhoa en medio de un ataque enemigo: esa es la afición que queremos). En el último cuarto salió Ortiz y todo el mundo se temió lo peor cuando se pusieron a 12, pero el mister le echó ganas y metió 5 puntitos casi seguidos. Claro, imagínanse el equipo contrario: si sale el tonto de la barba y las enchufa, para qué seguir esforzándose. Así que no se esforzaron. Arturo metió los tiros libres, Aubareda entraba como quería hasta el aro, Fer y Simón se hincharon a pases, Jorge robaba balones y dani Alonso descansaba que también se lo merece. Rubén y Pacios se desgastaron como siempre en defensa- infranqueables- y no estuvieron tan finos en ataque, pero les queremos igual.

La ventaja llegó hasta los 24 puntos (55-31) pero para qué ganar de más de 20 puntos. Dejemos a los andaluces que metan sus puntos que son amigos de Dani Alonso y así tendrán algo de qué hablar en el descansillo de su casa. Al final, 61-45, otra vez pasando de 60 puntos. La próxima semana, Gran Cordero defiende el liderato contra Sabiduría y sólo un desastre- que no seamos cinco, que me lo estoy viendo- les privaría de la victoria. Así que desde estas páginas se emplaza a los jugadores que hagan como Rubén y Simón y aplazen sus compromisos que esto tiene una pinta estupenda.

BEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE