Nuestros hombres se derrumban

Me he levantado esta mañana con mucho ánimo para ir a apoyar a mis chicos, pero por desgracia vivo en una ciudad con tráfico constante y he llegado al final del segundo cuarto, cuando ya perdian de 11. Pero la verdadera tragedia de este dia ha sido, claramente, el enterarnos de que nuestros chicos habian jugado muy bien hasta nuestra llegada a la pista. La pregunta es, entonces, ¿hubieran jugado asi de mal desde el principio si hubieramos estado alli? ¿Acaso les ponemos nerviosos? ¿No son capaces de controlar la testosterona y jugar bien al mismo tiempo? Hoy no he visto sonrisas, ni detalles graciosos, ni jugones...y el punto de vista femenino del partido se queda basicamente en: Guille Alvaro cabreado no es nada sexy, porque parece que si le dices algo te va a bufar; Jorge tiene que engordar para rellenar los pantalones; Y Nico, sin Raquel, se esfuerza bastante menos. Eso sí, dos detalles amables. Uno por parte de Lorenzo, dándome un poco de su agua, y Ortiz, el único que nos ha dado besos a todas. (Dichas acciones se considerarán para el ranking de "en busca del hombre cordero", que hemos inicado hoy) No entiendo mucho de baloncesto, pero aún así, he podido ver un partidazo de Miguel y un muy mal partido del resto. (Y de verdad que siento mucho haberme perdido la única canasta de Ortiz). Otras Observaciones: A Pacios le queda muy bien el pendiente y Tobalina se parece mucho a un tío del instituto. Les animo a ambos a que no sean vergonzosos con nosotras y entablen conversación. Pues eso, que nuestros hombres se han derrumbado, y por tanto, ha sido un partido de esos que hace que alguien no muy entendido como yo se aburra un poco y tenga que fijarse en los pendientes y pantalones de la gente. Pero no nos desanimemos...que como las Corderas Fanáticas solemos decir: ¡¡Ganéis o perdáis, qué buenos que estais!!