Retiradas, sorpresas y decepciones

La noticia triste no la dio Alonzo Mournig, anunciando su retirada debido al empeoramiento de la enfermedad que padece en los riñones (glomeruloesclerosis focal, para los interesados), y que significa su adiós definitivo al mundo del deporte. El hombre llevaba 3 años (desde los juegos de Sydney) arrastrando la enfermedad, pero este verano parecía totalmente recuperado y decidió darle una nueva oportunidad a su carrera y fichó por los Nets con el objetivo de conseguir el tan ansiado anillo. Al final la cosa no salió bien, y tan sólo unos días después del incidente con Martin comunicó la noticia tras ver los últimos análisis. Dicho esto, ahora NJ se tendrá que emplear a fondo si quiere repetir la actuación de las dos últimas temporadas. Por el momento el equipo no está haciendo una buena campaña, y el ambiente en el vestuario no favorece nada al rendimiento del equipo, que está a flaqueando bastante en el aspecto reboteador, lo que impide que se pueda jugar al contraataque.

Siguiendo en el Este nos encontramos a los Magic que están realizando una campaña lamentable y mucho tendrán que cambiar las cosas si McGrady y compañía quieren meterse en playoffs. Por el momento llevan cuatro victorias, se echaron a Rivers y trajeron a Johnny Davis, pero muchos dedos acusadores no apuntan en esta dirección, sino que señalan como principal culpable al manager del equipo John Gabriel. Una persona que ha dejado escapar a gente como Ben Wallace y Chuky Atkins (por Grant Hill), Chauncey Billups, Mike Millar, Corey Maggettte, Keon Clark, MattHarpring o Darrell Amstrong (del que dicen era el que de verdad levantaba la voz en el vestuario). No consiguió convencer a Duncan para que se fuera a Orlando y optó por el fichaje de T-Mac, que puede ser al único que saque a flote al equipo. Aunque esta temporada, sus números han disminuido y la aportación de Juwan Howard por el momento no le esta descargando de su responsabilidad ofensiva. En fin, que hay mucho que mejorar.

En el Oeste, las cosas van mejor, e incluso hay lugar para agradables sorpresas como Denver, segunda de la división Medio-Oeste con un Carmelo Anthony más que notable y bien secundado por Andre Miller y compañía. Memphis (que se ha reforzado con la incorporación de Bonzo Wells) y Utah se mantienen por encima del cincuenta por ciento de victorias, cosa que no deja de sorprender por el hecho de que al iniciar la temporada nadie iba a decir que a estas alturas estuviesen apuntando tan alto. Pero ojito con hacerse ilusiones, que en el Oeste la gente esta muy fuerte (sobre todo la fiebre amarilla), y al menos 10 equipos están con balance positivo.