La educación lo es todo

Pues ya está aquí, el partido que nadie quiere/puede jugar, es extraño como se producen esos efectos de viene y va...un día somos muchos otros no va nadie (o los justos, eso esperamos). Y es que no hay liga sin campeón pero tampoco sin ausencias. A qué se debe esta desidia de los corderos, qué es tan fuerte que pueden dejar de jugar con su camiseta azul demente (tanto si es de pico como de esas horribles camisetas con cuello redondo...). Qué, qué es más importante que el cordero. La respuesta es: LA PERDICIÓN, el lado oscuro del cordero. Y si no analicemos.

Nuestro capitán y líder espiritual y MVP en cuanto a jugones, se marcha a centroeuropa a traficar y probar sustancias ilegales dentro de nuestras fronteras. Carlos si finalmente falta, será por asistir a una de sus reuniones con sus "camaradas" anorcosindicalistasindendientes, conspirando contra el estado policial que imponen cándidos muchachos como el lechal: Feeeeer y Rubén, de esos es mejor no hablar, unos depravados, inmorales que buscan exclusivamente el sabor de los placeres carnales. Del resto no tenemos noticias, pero seguro que son motivos de dudoso motivo moral.

Y es que desde el Elefante Verde al igual que la Conferencia Episcopal rechazamos este comportamiento juvenil, desenfrenado y desenfadado que manifiestan nuestros jugadores. Otra cosa bien distinta sería que faltasen debido a causas nobles: retiros espirituales en Montserrat o el Escorial, visitas guiadas al Valle de los Caídos, peregrinaciones multitudinarias a lugares santos (la Meca, Roma, Casa Quemada, la estrella de Sunset Bulevard de Silvestre Stallone...) y tantos otros destinos espirituales y físicos que serían bien recibidos por la afición, el Cordero y la Directiva.

Y es aquí cuando topamos con el gran culpable de este comportamiento masivo de falta de compromiso, ni más ni menos que Guille A. ¿Qué clase de ejemplo es para los jugadores?, una persona (por llamarlo algo) que está en Dublín sin hacer nada, sólo interesado en un juego llamado la Bolsa del Amor que promueve los deseos y placeres sexuales (sí, sí, sexuales, han leído bien) de los jóvenes españoles, interesado en beber, en comer, en dormir, en... bueno en todo menos en lo espiritual...¡Así que disculpemos a los jugadores y acusemos al culpable!.

Y sobre el partido, bueno, sobre el partido no hay mucho que decir...GANAR, GANAR y GANAR, seamos de nuevo un melocotón!!!

O.