Desastre total
Éramos seis y eso que Inés llegó al partido recién aterrizada en tierras espaņolas después de su andadura por Alemania , Maite rechazó una excursión por la sierra de Madrid, y Cristina, una vez más persiguió a sus compis de trabajo para que la cambiaran el turno...
Allí estábamos Nuria, Maite, Inés, Cristina, Silvia y Mónica... dispuestas a dejarnos la piel en la cancha... y nos la dejamos... piel, rodillas... y lo que hizo falta... pero cuando se son tan pocas y no hay cambios y no hay nadie que nos chille desde el banquillo (agradecemos su asistencia a Jorge y al novio de Inés, que aguantaron el espectáculo y nos dieron su apoyo incondicional) pues las cosas no salen como estaban planeadas...
En ataque aquello era un caos absoluto, nos robaban mil balones porque los pases no llegaban y aunque al descanso las cosas no pintaban tan mal (10-6 perdíamos) el cansancio se apoderó de nosotras y la defensa empezó a tener huecos y los pases seguían sin llegar... asique la historia era la de siempre, robo de balón, contraataque y canasta de las contrarias.
Nos fuimos todas cabreadas, con una sensación de impotencia... porque la calidad de las Panteras no era como para ganarnos, pero no tuvimos nuestro mejor día... aún así Maite metió un canastón para inaugurar el marcador (empezamos ganando 2-0) y hubo canastas de todas, algunas muy bonitas, Inés se jugó un partidazo metiendo los tiros libres y todo... entonces un seņor de gris con silbato decidió que jugando 5 contra 5 la cosa no estaba igualada y comenzó a inventarse algunas faltas, resultado: expulso a Silvia y a Mónica (con técnica incluida por llamar "bonita" a una contraria) no sabía yo que los piropos no fueran admitidos en el juego del baloncesto...
Al final un digno 30-16 y mis felicitaciones a las asistentes, que hicieron lo que pudieron y más...
A la vuelta, si somos un equipo, seguramente ganaremos.