A la tercera va la vencida

Dos partidos consecutivos han perdido las corderas ante sus archirrivales, las Risto Korkia. En el equipo hay tristeza, hay dolor, pero sobre todo... hay rabia y ganas de venganza. Ganas de evitar esos tiritos bombeados desde cinco metros, esos rebotes en ataque, esas rápidas transiciones... Gran Cordera tiene que tomarse este partido en serio y demostrar su rango. Las Risto se están empezando a malacostumbrar.

Habrá que ver con qué mimbres cuenta el gran Chainy, claro está, pero el entrenamiento del viernes deberá servir para concienciar a todas y poner el equipo en forma tras el largo parón festivo. Aquí ya no hay clasificaciones que valgan, lo único que cuenta es la victoria. Este año, de cinco enfrentamientos, las Risto han ganado tres. Hay que, por lo menos, igualar el año.

Más fácil lo tendrán los chicos ante los Macavis de Levantar. Gran Cordero tiene el primer puesto asegurado y sólo lo perderían si no se presentaran al partido. Las mentes están puestas en el play-off y todos tienen sus quinielas sobre qué rivales interesan y qué rivales no interesan. Maravillas no interesa, por ejemplo, y está a un partido de clasificarse. El próximo lunes, después de pagar al Promotor los gastos de arbitraje, podremos salir de dudas.

El entrenador corderil quiere practicar algunas cosas para el gran día y, de ser posible, formará con el quinteto que jugará también los playoffs: Feerrr- Dani Aub- Dani Alonso- Modorro- Carlos. La táctica está clara: desgaste brutal con los hombres fuertes, para que los lechales salgan luego y se líen a correr contra los suplentes rivales. Jugar con todos juntos a la vez puede resultar un error. En defensa es probable que se acuda a un cambio importante: de la 2-1-2 tradicional pasaríamos a la 3-2 con Dani Alonso en punta. Hay que tener en cuenta que en play-offs los equipos sí que enchufan, así que una zonita con todos abajo quizás no sirva de mucho. Entre Modorro y Carlos deberían bastarse. Si no, ahí estará el propio Dani o el Barrilete para hacer ayudas.

Los horarios son buenos para hacer hermandad. Los chicos juegan a las 12,45 en Chamartín, los chicos a las 17,30 en Alfonso XIII.