La lluvia amenaza la venganza corderil
Vaya semanita de lluvias torrenciales llevamos... como la cosa sigue así (tiene pinta), las corderas no podrán jugar este sábado su partido contra JLC. Justo el partido en el que
por fin iban a ganar a esas abusonas, ya es casualidad. Porque si se suspende y luego se juega en otras condiciones y tal ya no sería lo mismo, desde luego, la competición estaría adulterada
y para nosotros ese partido quedaría como ganado, diga lo que diga el Promotor o Florentino Pérez.
Eso sí, si finalmente se juega, tampoco habría que culpar a las corderas de una posible derrota. No. Las condiciones meteorológicas han desbaratado por completo los planes lanares: entrenamientos suspendidos,
la incertidumbre de saber si habrá partido o no... eso no es baloncesto, amigos. Sea cual sea el resultado, sabemos que las corderas merecían haber ganado y que habrían ganado en otras circunstancias y eso es lo importante.
Ni siquiera sabemos a día de hoy quién acudirá al partido por parte corderil, pero suponemos que Inés Molina no.
El último partido entre estos dos equipos, que sirvió de cierre de temporada y homenaje a Vera Estefanía estuvo realmente bien y Gran Cordera consiguió un resultado más que decente (25-46) y las JLC lo pasaron muy mal. Hoy en día Gran Cordera es mejor equipo, así que
por qué no pensar en la azaña de una nueva victoria. La primera jornada del grupo sirvió para dejar claro que hay cuatro equipos al alcance de las chicas: Risto, Vaquitas, Trap y Supernenas. Eso sí, necesitarán la victoria en los cuatro partidos si se quieren clasificar,
y si se puede mojar en algún otro, pues mucho mejor.
Nuestras chicas tienen aún cosas que mejorar, pero con ese cuerpo técnico (¡qué cuerpo, señoras!) seguro que poco a poco limarán errores y llegarán los triunfos.