¿Un nuevo Lechal?
Las peores previsiones se cumplieron y, tras la fiesta de despedida de Vera del viernes, este cronista dejó a varios de sus jugadores ebrios a las 2,30 de la mañana.
Se quedaron hasta las 5. Resultado: esta mañana a las 10,30 ahí no había ni Dios. Ni siquiera los Perkins. Poco a poco los dos equipos se fueron configurando y pese a algunas bajas: Dani Alonso,
Rubén y Dani Aubareda por parte corderil, se pudo jugar un señor amistoso a dos canchas.
A los Perkins les faltaban sus jugadores interiores y quizás eso provocó un exceso de confianza por parte corderil. De ahí que, pese a empezar 10-2 un par de canastas del infiltrado Chainy llegaron a poner a los Perkins
a un sólo punto (14-13) ya iniciado el segundo cuarto. Por parte lanar jugaron todos sus hombres y así fueron minando la resistencia rival. Cuando no era Nacho era Jorge y si no el Barrilete, o Carlos, o Modorro... el caso es que
todos corriendo todo el rato y parcial increíble de 27-0.
Ellos estaban muertos, la verdad, porque sólo habían ido seis más el Chainy que les ayudó un poco, así que con las palizas que se metían en defender el contraataque pocas ganas les quedaba de correr en ataque. Eso sí, cuando tuvieron
los pulmones en su sitio demostraron bastantes buenas maneras, en especial, como suele ser habitual, Dani Pacios, que se crece ante su ex-equipo. Ya con el 41-13 en el marcador quedaban pocas cosas que aclarar. Fer Cabezas y Arturo tuvieron sus minutos
que aprovecharon con buen juego, Simón demostró más cosas que el año pasado e incluso el míster salió para tirarse un par de ellas y hacer bloqueos por ahí ( y colarle un gorro al Pacios, je je je).
Pasó un poco lo mismo que en la primera parte: un tercer cuarto igualadillo (20-11) y un último cuarto de correr y agotar a los animosos chicos de rojo (22-4).
El resultado final, aunque es lo de menos en estos partidos de pretemporada, fue de 79-28.