A un tiro de la gloria

Que conste que este titular no busca nuevos lectores como por ejemplo Antonio Vega, sino que simplemente se refiere a lo que se vivió esta mañana en el Moscardó Palace. ¡Qué bárbaro!,¡qué espectáculo! Todos los malos augurios se convirtieron en gritos de júbilo e ilusión. A pesar de que Fer Cabezas y Dani Aub estaban de viaje, Modorro de resaca, Carlos estudiando, Dani Alonso desaparecido y el Barrilete lesionado y sin tobilleras, Gran Cordero estuvo a un tris de llevarse el prestigioso Torneo de Navidad que organizaron a pachas con los ICD y los Cabrini.

Con un equipo formado tan solo por Nacho, Jorge, Ortiz, Simón, Arturo y Javi Molina más la importante ayuda de Fat Ferny, de los Freak Brothers, los corderos plantaron cara a sus rivales y sólo un error postrero de Simón (¿quién si no?) apartó a los lanares del triunfo. Repasemos uno a uno los partidos:

CABRINI 24-ICD MENTES 34

Partido bronco y duro entre dos equipos acostumbrados a ganar. La tensión a veces fue excesiva pero bueno, en general las cosas fueron bien y tampoco pasa nada porque al baloncesto hay que jugar echándole ganas. El caso es que pegarse, no se pegaron. El partido en sí fue de gran calidad, con dos defensas duras impidiendo tiros cómodos. En los Cabrini destacaban el hermano de Mónica y un base pelado, el número 5, que era muy, muy bueno. El partido se jugó a dos cuartos de doce minutos a tiempo parado. El primer cuarto acabó con ventaja mente 20-16 y aunque los Cabrini consiguieron su única ventaja poco después (20-21), un parcial de 9-0 arruinó sus posibilidades. ICD corrió como acostumbra y entre Isma y Chus se hincharon a contraataques. Pese a todo y como es habitual en este tipo de partidos, el resultado fue corto: 24-34

GRAN CORDERO 49-CABRINI 42

Vaya festival de Nacho y Jorge. De los 49 puntos fácil que se colaran 35 entre los dos. Con tantas bajas, Gran Cordero tuvo claro que lo que tenía que hacer era meter muchos puntos porque no se podía defender al 100 por 100. En el rebote Simón, Arturo y un excelso Javi Molina hacían lo que podían, pero la altura contraria permitía muchas segundas opciones. Eso sí, si había rebote... balón a Nacho, Nacho a Jorge y canasta. Daba igual cuántos bajaran del equipo contrario. Y si no pues Nacho se metía él contra todos y para dentro. Espectacular. Hacía tiempo que no veía yo algo parecido. El primer cuarto acabó 22-31... ¡31 puntos en un cuarto, aunque fuera a tiempo parado!

Ya en la segunda entrega se notaba el cansancio de los dos equipos y aunque los Cabrini se acercaron gracias a su base jugón (34-43), los lanares se limitaron a aguantar la posesión y apurar la ventaja, que se quedó en siete puntos al final.

ICD MENTES 40-GRAN CORDERO 38

En la tercera jugada va y se lesiona Jorge, con ventaja lanar 3-2 en el marcador. Cojonudo. Vale que Ferny nos estaba echando una mano, pero eso implicaba que Ortiz se iba a mamar casi todo el partido contra un equipazo como ICD que, aunque no es que se dejaran la piel, contaban con todos sus efectivos. Pues apareció Simón para complementar a Nacho. Y así que a los cuatro minutos, los corderos aún estaban por delante: 9-7. Duró poco la cosa porque Nacho estaba literalmente agotado y porque los mentes son muy intensos. Pese a todo, al intermedio se llegó con un digno 14-22.

Parecía que el objetivo de los corderos sería aguantar el vendaval y no perder de mucho, pero Simón no estaba dispuesto a eso. Se echó el equipo a las espaldas y, con cuatro triples en ese cuarto, dejó un inquietante 32-22 en un prometedor 34-32. Los mentes se pusieron las pilas, menudos son ellos, y con dos contraataques (de verdad que estábamos folladitos) dejaron la ventaja en 6 puntos a falta de dos minutos. Si tenemos en cuenta que Gran Cordero no ha metido un puto triple en toda la liga pues la cosa parecía perdida. Pero no. Tras múltiples rebotes en ataque, va Arturo y se clava un triplazo desde la esquina acojonante. Nada más sacar Nacho roba, se para en la línea y otro triple. ¡Ibamos empate! Los mentes no sabían que hacer así que hicieron lo más sensato: dársela a Chus. Y no les falló: 40-38. Gran Cordero falló, ICD perdió el balón, y sobre la bocina Simón erró un lanzamiento cómodo que pudo dar la victoria a los corderiles, pero no fue así.

Bueno, no pasa nada. Hay que reconocer que ICD fue mejor en el partido y que tenía mejor equipo hoy, pero... ¡qué grandes sensaciones para cuando vuelvan nuestros pivots!