Simón lidera a la "vieja guardia" para imponerse a Cruanias

Está claro que hay jugadores que se crecen contra determinados rivales. Por ejemplo, la "vieja guardia" de Gran Cordero siempre se crece cuando juega contra Cruanias. De ahí que Carlos, Dani Alonso o Nacho pues hagan lo que saben hacer pero queden en un segundo plano ante Arturo, Simón, Jorge o Guille Ortiz cuando llega el partido contra los naranjones. En especial, el que se cebó esta vez fue Simón, que coló 19 puntos, 3 triples, y si hubieramos apuntado valoración se hubiera salido. Jorge, para que no diga nadie que no se le valora, también jugó bien y metió 19, casi todos al contraataque porque es un palomero.

Eso que el partido no tenía buena pinta al principio. Lo de jugar a las 9 de la mañana es matador, y a cinco minutos del comienzo allí sólo estaban Carlos, Jorge y Guille Ortiz. Menos mal que Dani y Javi aparecieron también cuando Raquel había marcado los tres minutos para empezar, que si no... porque el resto (Nacho, Arturo y Simón) llegaron justo a y cinco, aunque mereció la pena esperarles. En ese primer cuarto, fueron Dani y Carlos los que tomaron la responsabilidad para equilibrar los triples del 15 (antes, 33). Cuando ya salieron Nacho y Simón, la cosa cambió bastante, y de 3-3 pasamos a 26-7 en un periquete.

Hubo un poco de presión defensiva, pero eso, un poco. Todo porque los Cruanias jugaban a su ritmo, subiendo el balón muy despacio y buscando el tiro exterior. Han mejorado mucho, y si no se les aprieta, el juego se hace un poco coñazo.

Entre protestas y triples pasó el tercer cuarto. Guille Ortiz metió la del anuncio de Larry Bird (golpea en el aro, luego dos veces en el tablero y cae sin tocar ni la red, todo un estratega) pero falló una bandeja que causó bastante hilaridad en el banquillo. Especialmente por parte de un calvo que había por ahí y que va a chupar más banquillo que Alberto Herreros en los Spurs. El último cuarto fue un vendaval de Jorge, que rompía una y otra vez el balance defensivo cruanil. De 57-26 pasamos a 67-29, pero ahí los triples naranjones cortaron la progresión y Arturo pudo dedicarse tranquilamente a tirarse ganchitos. Otro que se crece: en el partido de ida les cascó 10 puntos y hoy, otros 10. Habrá que ver a todos estos lechales en los playoffs. Quedan ya sólo dos semanas.