Nachete tira del carro
Los partidos contra Limonchelo solían ser duros, tensos, polémicos y disputados. Ahora se limitan a ser duros, tensos y polémicos. Este sábado Gran Cordero volvió a imponerse al gran rival de los dos últimos años
con un solvente 59-32. Eso sí, lo peor de los anteriores partidos siguió ahí a pesar de la diferencia en el marcador: agarrones, codazos, amenazas, protestas... todo solventado con una técnica y una antideportiva
a su vez protestadas y así sucesivamente.
La defensa corderil consiguió dejar sin anotar en juego a sus rivales durante todo el primer cuarto, de manera que en veinticuatro minutos los grises sólo pudieron meter dos canastas. Gracias a ello y sólo con el acierto exterior y la dirección de Nacho, Gran Cordero enseguida se fue en el marcador: 15-2 en el primer cuarto, 27-7 al descanso.
Limonchelo defendió bien, teniendo en cuenta la que les estaba cayendo en tiro exterior, pero en ataque notaron en exceso la baja de su número 15 que abre las defensas que da gusto. Por parte corderil faltaban Modorro, el Barrilete
y Simón, pero todos sabemos que esas bajas en vez de entorpecer a Gran Cordero le dan alas. Con Dani Alonso dominando el rebote y Dani Aubareda volviendo a jugar un partidazo, las diferencias se fueron hasta los 34 puntos en el último cuarto, momento
en el que empezó la reacción limonar entre grandes gritos, provocaciones y tiempos muertos.
Todos los jugadores corderiles anotaron al menos una canasta (menos Javi Molina, pero porque el entrenador es un cabrón y casi no le deja jugar) e incluso Arturo demostró su calidad a pesar de que le pitaron cinco faltas en poco más de diez minutos. Esperemos
que los lesionados se recuperen pronto porque entonces sí que el Cordero será difícilmente parable.