Sobrevive como puedas

De repente llega un partido que se te cruza y no hay manera de tragarlo. Después de un juego más que aceptable en las pasadas jornadas, Gran Cordero se encontró este sábado con un rival duro, trabajado y que parecía adelantarse a cada acción lanar. Si los corderos defendían en todo el campo, ellos sacaban la bola sin problema, si cambiábamos a zona, conseguían tiros desde las esquinas y rebotes, si nos poníamos en individual... si nos poníamos en individual el caos era soberbio.

Así que con los corderos algo despistados y con caras de sueño y cansancio, y con las bajas de Jorge y Nacho, hubo que ponerse el mono de trabajo para imponerse a un rival que jugó muy bien al baloncesto, aunque le faltó un punto extra para llevarse el partido.

Y es que el resultado final es un tanto engañoso. Repasemos: el primer cuarto empezó 9-1 cargando el juego sobre los hombres altos y aprovechando la lesión de su número 13, que se torció un dedo. Pero ahí le cogieron el truco a la defensa corderil y con siete puntos del número siete ( qué irónico, ¿verdad?) se llegó al final del primer cuarto con un triste 12-12. Similar trascurso tuvo el segundo cuarto: pequeño tirón lanar: 21-16 con un gran triple de Fer Cabezas y gran trabajo de Simón y Arturo en el rebote, pero al descanso 21-19.

El pobre Fer Cabezas se llevó una bronca por no tirar cuando está solo, pero sirvió para que saliera enrabietado en el tercer cuarto, y volviendo a la defensa zonal 2-1-2 que tantos éxitos diera antaño, con mayor rápidez en el ataque y brillantes penetraciones de Dani Alonso, el resultado se puso en un periquete en 30-19, es decir, los Galácticos estuvieron diez minutos sin meter un solo punto. Carlos y Modorro estaban fallones pero al menos Aubareda se coló su triplito con suspense y la ventaja fue aumentando.

Con todo, y gracias a un triple espectacular del número 14, los rivales aún dieron un último susto colocándose 30-26 al inicio del último cuarto. Pero fue el canto del cisne: seis minutos después las cosas ya iban 42-26, gracias al rebote en ataque, y eso que lo de los tiros libres fue de traca (6/20 en el total del partido, 4/15 con el sol en contra).

Al final 46-31 en un encuentro lleno de desaciertos en el tiro desde cualquier distancia y es que hoy no las metía ni Modorro. De todos modos, está bien que haya emoción y que haya que currarse a fondo las victorias. Lo que también queda claro es que contra equipos medianamente buenos que se metan en individual Gran Cordero lo pasa muy mal, y peor aún sin dos de sus estrellas en el juego exterior. Esperemos que para los grandes partidos vuelva a estar el equipo al completo.