La árbitro se carga la fiesta corderil

Quede claro que los partidos los ganan y las pierden las jugadoras y que, si Trap venció el partido de hoy (13-26) se debió principalmente al bajón que tuvieron las corderas en la segunda parte ( sólo 2 puntos en ese período con un 5/35 en tiros totales a lo largo del partido). Démosle todo el crédito al equipo rival por emplearse a fondo y conseguir una merecida victoria. Ellas fueron a divertirse, las corderas también. Sólo una persona no tenía ninguna gana de estar ahí y se encargó de fastidiar la fiesta de todos: la árbitro Cristina.

Es complicado ser árbitro en junta. De entrada, no son profesionales y se pueden equivocar, eso es normal. El trabajo de los jugadores y jugadoras es facilitar su labor y tratarles siempre con todo respeto. Ahora bien, una cosa es que alguien se equivoque en una jugada puntual y otra cosa es la actitud de esta tal Cristina: miradas retadoras, inquinas personales, faltas inexistentes a lo largo de todo el partido, y siempre con una cara de perdonavidas que, honestamente, más que miedo da pena. Pena porque es la única de las que está ahí que no disfruta de lo que hace y eso que la pagan por ello. El balance de Cristina en tres partidos con la franquicia es el siguiente: un acta cerrado a los dos minutos de cumplirse la hora, dos técnicas en el partido contra Proporros y una más contra las Trap. Cierto es que es culpa de los jugadores el perder los nervios ante determinadas acciones, pero yo no creo que los corderos se distingan por ser demasiado broncas ( quizás Jorge) y tres técnicas en dos partidos parece un poco demasiado.

Pero eso no es todo: las Trap jugaban fuerte, duro, como veteranas. Eso, en parte, también es baloncesto, y en ningún momento obraron con mala fe, pero lo suyo sería que hubieran pagado con faltas su entrega. No fue así, la verdad: el balance de faltas fue claro: 21 para Gran Cordera, 5 para sus rivales. Lo que pasó con Mónica, por ejemplo, fue una persecución, pero bueno, insistimos, el caso es ir a los partidos y divertirse. Es evidente que otras no lo consiguen.

El partido empezó muy bien para las chicas: triple a tabla de Paloma y ventaja de 4 puntos (7-3). Con el buen hacer de Reme- Estitxu y las pinceladas de clase de Victoria se llegó al descanso con una mínima diferencia de las Trap (11-13). A partir de ahí las numerosas faltas unidas al cansancio y al desconcierto por los nervios paralizaron a Gran Cordera. Es una lección que hay que aprender todavía: no dejarse influir por los factores ajenos. Cristina tenía molestias en el hombro y lo pagó con un mal partido, asímismo Miss Marvel no encontró su mejor tiro y se quedó a cero. De las demás elogiar su trabajo y felicitarlas por lo que están mejorando, tanto en ataque como en defensa. La técnica a Eva por decir "y otra falta más" puso la guinda al espectáculo y hasta en el banquillo contrario miraban con cara de "joder, qué tía".

En el próximo partido hablaremos de las chicas, de su esfuerzo y de sus partidos. Esperemos que no sea necesario dedicarle más tiempo a quien no se lo merece.