Cobi puede con las corderas

De entrañable mascota pintada por Mariscal a estrella del baloncesto de distrito sólo hay un paso. Y hete ahí que el entrañable Cobi se vistió de omnipresente jugadora de Montpellier para ganar 27-11 a nuestras corderas. Si jugó bien o mal, la verdad es que no lo sabemos, pero que jugó, eso seguro, porque el pesado del entrenador contrario no hacía más que gritar su nombre. Estará enamorado. Los entrenadores de baloncesto femenino también tienen su corazoncito.

Era el primer partido de Gran Cordera en casi un mes y se notó. Las jugadoras estaban un poco oxidadas y los tiros apenas si tocaban aro. La única canasta del primer período fue de Reme con tiro libre adicional, y gracias a eso, pues íbamos tirando (5-3). Aprovechando que eran 10 esta vez las chicas, el entrenador (el enamorado no, el otro, el inaccesible, el de sentimientos de acero) rotó a sus jugadoras y pudimos ver las excelentes maneras de Sara y Blanca, nuevos fichajes de Gran Cordera para este torneo junto a Helena, que no vino. Esperemos que no haya sido raptada. En ese caso se montaría la de Dios.

El segundo cuarto fue un poco mejor. Por lo menos las corderas anotaron dos canastas: otra de Reme, que fue sin duda la mejor del partido, y otra preciosa de Teresa que dedicó a "sus amigos de verdad" que vinieron a verla y que poblaban las gradas junto al solitario presidente, al que el tripartito obliga a ir a los partidos de las chicas. Ester no tuvo el día en el tiro de lejos ni Victoria en el de cerca, pero la ventaja no se amplió demasiado (11-7).

Eso sí, la decisión de ponerse en individual en defensa se demostró errónea: sea por eso o por cualquier otra razón, las Montpellier empezaron a correr más a menudo y con eficacia. Los malos modos, además, se adueñaron de la cancha. El árbitro prefirió desentenderse de todo y casi nos tiene allí jugando hasta la hora de la cena, porque tenía a la novia en la grada y de vez en cuando pues se acercaba a darle unos besitos (otro enamorado) y los tiempos muertos duraban tres minutos, los descansos, quince, etcétera.

Pues eso, que se pegaron mucho, especialmente Victoria, que se picó con una del equipo contrario y anduvieron un poco a empujones. Lo mejor del último cuarto, al que se llegó ya sin opciones (19-9) fue una canasta tras robo de balón de la Rodri, que fue debidamente celebrada porque es la capitana en cap y su furia puede ser terrible. En definitiva partido largo y algo tedioso que por lo menos sirvió para que las chicas se reencontraran con el baloncesto.

Anotadoras: Reme (5), Rodri (2), Teresa (4)