Business as usual

De los nueve jugadores de Gran Cordero que saltaron a la cancha sólo Rubén se quedó sin anotar pero debió de coger casi diez rebotes, casi todos en defensa. Así, poco a poco, y a base de mantener el ritmo, los lanares consiguieron un primer triunfo que les puede dar la clasificación si confirman su estado de forma contra Pakito y sus Anónimos dentro de dos semanas.

El primer cuarto, eso sí, fue horroroso. No tanto porque se jugara mal sino porque no entraba ni un tiro. Sólo un par de triples algo forzados del 7 rival les hizo ponerse por delante en el marcador (7-10). No había mucha preocupación en el banquillo porque es uno de esos partidos en los que ves que eres mejor y que vas a ganar, así que bajo la gran dirección de David y con un Simón muy recuperado pronto dieron la vuelta al resultado (19-16 tras canasta agónica de Aubareda). El único problema eran las faltas de Modorro, pero Arturo jugó uno de los mejores partidos con la camiseta azul y estuvo realmente tremendo en los dos aros. Cogió rebotes, defendió, luchó por cada balón y se soltó con varias canastas importantes. Hay que recordar que estamos hablando de un chaval de 20 años que seguro que dará mucho de que hablar.

El tercer cuarto empezó mal, y a los tres minutos ya íbamos por debajo (25-27). La defensa 2-1-2 permitía muchos tiros exteriores que los Keops aprovechaban gustosos. Ahora bien, fue ajustar un poco ese pequeño problema y se quedaron fundidos. Como les expulsaron por faltas a uno de los buenos suyos, se quedaron cinco para correr y la verdad es que se les veía justillos. En los siguientes nueve minutos sólo metieron una canasta, y si no llega a ser por los numerosos contraataques fallados por Gran Cordero, el partido se hubiera decidido. No sólo eso: un triple en el último segundo del cuarto ponía el marcador más ajustado de lo que parecía el partido: 37-32.