Las corderas firman su mejor encuentro
57-10 y 64-24, así quedaron los dos últimos partidos de Gran Cordera contra JLC. El sábado las chicas dieron un paso más en su progresión y pusieron contra las cuerdas
a tan insigne rival. Y no sólo es que perdieran sólo de 21, es que además merecieron perder por menos y jugaron como los ángeles. Cierto es que a las JLC les faltaban varias jugadoras (eran sólo cinco)
pero las lanares no tenían ni a Vera, ni a Reme, ni a Victoria, tres de sus más importantes valores.
El partido empezó con una canasta de Mónica, seguida de otra de Eva y un triple de Paloma. En definitiva, 7 puntos en el primer cuarto y el partido en todo lo alto (10-7). En el segundo cuarto se empezó a notar
el cansancio, las JLC corrieron como siempre y los triples a tabla no siempre entran. Unas corderas distraídas por los enigmáticos dibujos que presidían el pabellón del Concha Stadium veían cómo las rivales se iban en el marcador (22-11) a pesar
de los esfuerzos de Eva y Sara por evitarlo.
La segunda parte fue una gozada: Sara empezó a enchufar y a coger rebotes como loca (y cómo corre, amigos) y a pesar de que la 13 rival iba a su bolita y hacía su trabajo, las corderas llegaron a colocarse a 10 (25-15). Al final del cuarto 36-18 y las titulares al banquillo.
La salida de Ester, Helena, Teresa y Blanca revitalizó al equipo y las JLC nunca pasaron de los 23 puntos de ventaja (44-21). La trabajada canasta final de la capi hacía justicia al trabajo de esta jugadora a lo largo del partido y de la temporada. Una temporada en la que hemos visto
a un grupo de niñas convertirse en mujeres. El siguiente paso -las JLC lo saben- es ser madres. Animaros.
Anotadoras: Eva (7), Sara (7), Mónica (2), Paloma (5), Rodri (2), Ester (2)
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