Gran Cordera no puede con las líderes en un gran partido

Es difícil explicar que uno de los mejores partidos de Gran Cordera sea el que se ha perdido por más de 40 puntos. Sin embargo ha sido así. Las líderes de grupo, JLC, han demostrado sobriedad a la hora de elegir su nombre (sí, ya sé, estoy obsesionado) y unas maneras espectaculares para esto del basket. Son muy buenas y han merecido ganar con la claridad que el marcador indica. Pero nuestras corderas han vuelto a dejarlo todo y a entregarse como las que más. El día que estén algo más acertadas en el tiro ya será la caña.

Debido a la tardía llegada de Victoria y Paloma, y a la baja de Ester, el partido empezó con la Rodri como base. En realidad esa no es su posición y la pobre lo pasa mal. Una serie de balones perdidos dieron pase a los primeros contraataques de las chicas de blanco y a las primeras ventajas claras en el marcador, que rozaban los 20 puntos al descanso. Pero daba igual. Las corderas estaban dispuestas a dar la cara aunque se perdiera y cada rebote era un espectáculo, sobre todo en canasta ajena. Eva sublevó a las tropas y penetró con decisión, Reme y Cristina se hicieron dueñas del tablero, Mónica mostró como siempre sus garras y Vera, para qué decir, repartió estopa como sólo ella sabe.

Pero si alguien fue la heroína del partido, esa fue sin duda María Rodríguez. Tras su mala actuación del primer tiempo salió después del descanso enrabietada y su actitud lo cambió todo: robos de balón, tiros en buenas posiciones, lucha por el rebote... y todo esto mientras sufría una bajada de tensión que la llevó no al banquillo sino al suelo con los pies en alto. La verdad es que nos llevamos un pequeño susto, pero qué mejor ejemplo puede dar una capitana a sus compañeras que el dejarse la lana en la cancha hasta sus últimas consecuencias. El partido desde entonces se convirtió en una batalla para conseguir el punto número 10, batalla que- una vez más- se ganó cuando Victoria se marcó uno de sus contraataques casi finalizando el partido.

Excelente final para una primera vuelta en la que las chicas han puesto patas arriba a todas sus rivales y a su capitana.