Un Gran Cordero imparable al borde de la clasificación
Gran Cordero ha entrado en su momento más dulce como equipo. Desde aquel infausto partido contra Miraobras y la famosa comida del "vino y comunismo",
los lanares han jugado cuatro partidos soberbios, incluida la derrota contra Rudulí en cuartos de final. El equipo juega cada vez mejor en los dos lados de la cancha, sobre todo
porque la defensa presionante parece que invita a los jugadores a correr el contraataque cada vez que se roba un balón o llega un rebote largo. Todos los jugadores han conseguido
adaptarse a la política de rotaciones y la intensidad no baja ni un sólo minuto.
Lo único que faltó este sábado fue algo de acierto en el tiro exterior y es que Lorenzo y Simón tuvieron tiros claros que la fortuna no quiso que entraran. Como además Dani Alonso estaba
durmiendo como un tronco y un ceporro, pues tuvimos que abusar del juego interior y el rebote en ataque (hasta 28 en todo el partido). El encuentro empezó muy, muy frío. Los dos equipos jugaban al ritmo de Paquito
y para qué decir más. Las primeras ventajas (2-0, 4-2) fueron de Anónimos, pero pronto despertó Modorro y con ocho puntos consecutivos dio la vuelta rápidamente al marcador (11-6 al final del primer cuarto).
En el segundo cuarto Anónimos mejoró bastante y dio sus mejores minutos. En ataque se la daban al 23 que se bastaba para mantener el ritmo de anotación, y en defensa empezaron a ponerse algo más activos y obligando a forzar los tiros
a los corderiles. Fue el momento de los hombres de fuera: dos triples de Jorge y Ferrr les hicieron muchísimo daño, y aunque Lorenzo falló más de la cuenta, fue capaz de anotar dos canastas preciosas remontando la línea de fondo. Con todo
ello, Gran Cordero consiguió mantener una pequeña ventaja (23-20).
Viendo el desaguisado que nos estaba montando el 23, Simón, como buen capi que es, decidió asumir su defensa como algo personal. Y la cosa funcionó. Ayudado por un inmenso Arturo en ataque y con el goteo incesante de puntos y rebotes de Modorro,
los lanares consiguieron un parcial de 13-2 en ese cuarto y rompieron por completo el partido (36-22). Los hoy suplentes tampoco quisieron perderse la fiesta en el último cuarto, donde vimos una auténtica exhibición de Jorge y Dani Aub en defensa, culminada
por los contraataques del Lechal. Entre Rubén y Carlos se encargaron de cerrar el rebote y repartir sus buenos mamporros y ni siquiera la entrada de Ortiz hizo peligrar el partido. La ventaja máxima fue de 20 puntos (42-22) pero la lógica relajación final hizo que la cosa
acabara 50-34.
A pesar de esta victoria, puesto que Keops no se presentó ante P.E. Celo, los corderiles aún no están clasificados, pues de perder en la última jornada se quedarían fuera. Eso sí, baste con recordar que estos animosos chicos de P.E. Celo perdieron de 50
en la primera jornada ante los que ganamos ayer, así que no debería haber demasiados problemas.