El día que Dani y Guille quisieron ser estrellas
"¡A Siberia!" dijo la presidenta indignada después de que Guille Ortiz fallara su sexto tiro consecutivo, esta vez en carrera y desde unos seis metros. El tiro no tocó ni aro y todavía no sabemos cómo el tablero aguantó el impacto.
Era un día para que los menos habituales se lucieran y a fe que lo intentaron. Eso sí, no lo consiguieron. Por lo menos dos seguro que no: entre Dani Aubareda y el mencionado Ortiz encestaron dos de sus veinte intentos de canasta y consiguieron un espeluznante -14
en valoración. Son dos buenos ejemplos de lo que fue un pésimo partido de los líderes contra los últimos y que, pese a todo, Gran Cordero consiguió vencer con cierta claridad (48-31).
El primer cuarto fue muy divertido: gracias a dos triples de su escolta lituano, Albricias se puso por delante y hasta el minuto 9 no se culminó la remontada (10-8 tras canastas de Jorge y Simón). Aunque su ritmo de juego era más bien lento y las pérdidas de balón continuas, el caso
es que Gran Cordero no encontró manera de hincarle el diente a estos albricios de mala vida. Pudo influir que sólo asistieran ocho jugadores y que Jaime no estuviera especilamente brillante en los minutos que dispuso (llegó a ser abucheado por el público y el entrenador amenazó con sacarle del partido
si no empezaba a saltar en defensa) pero la razón más obvia para el desastre es que era muy pronto y a esas horas no se puede. La crisis se prolongó hasta el minuto 20 con un marcador muy apretado (18-15). Cinco puntos consecutivos de Gran Cordero pusieron las cosas un poco en su sitio.
Momento de comentar que Raquel también estaba empanadilla y es que, curiosamente, parece que en Chamartín se protege a los equipos débiles en vez de a los grandes. Cuando Gran Cordero no le ganaba a nadie cada vez que había un contacto era falta y ahora nos encontramos casi con lo contrario: si hay una jugada dudosa, para
el equipo más flojo. Curioso. La segunda parte empezó con un Modorro enrabietado por los silbidos y con Simón, Carlos y Rubén haciendo daño en el juego interior. Del juego exterior pocas noticias salvo los contraataques de Jorge. Pero la defensa era tan mala que los albricios aguantaban en el partido de manera
sorprendente (28-21 min.29). Menos mal que su edad hace que se cansen y cogieron una buena pájara en el final del período que dio a Gran Cordero una ventaja ya definitiva (36-23).
En fin, el último cuarto sirvió para que se consiguiera la máxima ventaja del partido (47-28), para que los titulares de esta crónica se "lucieran"
y poco más. Al final diecisiete puntos de ventaja que quedan lejos de los 52 del partido de ida. Puede que las chicas del sector Hortaleza que se presentaron una vez más (loor y honores para ellas) desconcentren a algunos de los corderos más importantes para el equipo, alguno de ellos aún en búsqueda de compañera para el prestigioso
Pro-Am que tiene prevista su celebración el próximo día 21.