Un partido peligroso.

Después de una mañana llena de estrés, sintiéndome un poco IBM a causa de mi madre, (es lo que tienen estas fechas....) y la horrible sensación que me entró en un momento determinado al ver que no iba a llegar al partido (aunque al final llegué sin ningún problema), por fin se disputó el esperado partido contra Truchones. Esperado porque había sido aplazado a causa de la lluvia, porque era el último partido de este año que termina en breve y sobre todo porque después del partido tanto la afición, como los jugadores y parte de la directiva se iban a comer (para celebrarlo todo..., el oráculo corderil ya había avisado que ganaríamos).

Un partido difícil, sobre todo a causa de los jugadores de Truchones, menudos mamotretos, estos no venían a jugar un partido de baloncesto, más bien venían a disputar un combate de boxeo, menuda plantilla, destacar sobre todo al número 11 (con apretadísimo conjunto blanco, que dejaba marcar tan "esbelta" figura) que a lo único que se dedicaba era a empujar a nuestros corderillos, lo que a un sector de la afición ha sentado muy mal, llegando a cabrearse y lanzar improperios contra la arbitro (por otro lado coleguita de la Bisbal) por no ver lo evidente. Muy mal juego de estos muchachos. (Propongo para el próximo partido contra los Truchones tomar unas clases intensivas de boxeo). Dado el juego-boxeo de los Truchones más de uno de nuestros corderos se han visto lesionados, en fin... que no sea nada y cuidarse tobillos, manos y demás lesiones.

Se ha echado en falta a Rubén, de quien se piensa lo habría pasado muy bien en este partido. Un buen susto nos hemos llevado todos cuando Arturo ha sufrido un desmayo, que menos mal ha quedado en eso, un susto, nos alegramos que estés bien y animo que estás jugando muy bien.

Pero al final, y como había vaticinado el oráculo (es lo que tenemos las Corderas Fanáticas..., nos movemos a niveles espirituales muy altos), Gran Cordero se ha llevado la victoria. Y así lo hemos celebrado como se merece en el Foster´s Hollywood, donde además se han acercado numerosas corderas (entre ellas Teresa, que ha vuelto de Boston, una sorpresa!! Teniendo en cuenta que yo pensaba volvía dentro de unos días). Y nada más, desearos a todos que lo paséis lo mejor posible en estás fiestas, que tengáis cuidado con las indigestiones (tanta comida no puede ser buena...) y que empecéis el próximo año con buen pie.

¡¡Beeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee!!