Que bonito es madrugar para nada.

Pues nada otra jornada más y el Gran Cordero venció una vez más. Si bien es cierto que esta cronista llegó tarde al encuentro no fue por haberse quedado dormida ni nada parecido, aunque seguramente todos pensareis lo contrario, tenía que despedirme de mi madre, y la verdad que ya me podía haber quedado durmiendo en casa, porque total. Imaginaos la cara que se me ha quedado cuando he llegado al pabellón y me he encontrado con los corderos jugando una pachanga!! Casi me da algo, porque esas horas son un pelin mortales, y si ya sé, que no me queje tanto porque total voy por propia voluntad, pero aún así se agradece que jugueis el partido.

Total que viendo el panorama la Jayo y yo nos hemos dedicado a jugar un 21 hasta que los Truchones nos han hecho abandonar el juego, se han puesto todos a lanzar balones sobre nuestras cabezas, al tiempo que esquivábamos los balones intentábamos seguir con nuestro juego, pero han llegado incluso a quitarnos la pelota!! Menos mal que había uno de ellos muy majete y hemos podido recuperarla, pero ya sin fuerzas ni valor para seguir entre tanto mamotreto junto. En fin, que esto viene a cuento porque ningún cordero ha salido en nuestra defensa, snif, snif. Y sí, a las corderas a veces también nos da por llorar.

Pero bueno, no todo ha sido tan horrible y al final hemos sido recompensadas con un estupendo desayuno en el Vips por cortesía de el rival más fuerte nuestro querido mister, gracias guille!!

QUEREMOS UN MUNDO DONDE QUEPAN MUCHOS MUNDOS!!