El día después (Saturday Morning Fever)

Otra vez el Cordero campeón!! Y no podía ser de otra forma. Esta vez se jugaba contra Andalucía CB, como siempre a esas horas intempestivas de la mañana, en las que las legañas aún siguen pegadas a nuestros ojos, la resaca está en pleno apogeo y las pocas horas de sueño se notan (claro, con un concierto como el de anoche..., pues así cualquiera se va pronto a la cama, por mucho partido que haya al día siguiente). En fin, que aún así allí nos hemos presentado unos cuantos, presidentes, padres, hermanos, Lorenzo con Patricia, Ana y las irreductibles corderas (Jayo y la que suscribe).

El partido no ha dado para mucho, los corderos no se encontraban en su mejor día, pero bueno, lo importantes es que hemos ganado y no hay que darle más vueltas al asunto. Por ahora se ve que el mes de marzo está siendo benevolente con los corderillos y todavía no ha hecho falta sacrificar a ninguno o casi, porque entre las lesiones de Lorenzo y Fer, sumando a Carlos, los viajes de Nico y el desaparecido Rubén...., la cosa no se ve muy clara.

El equipo rival parecía espídico, no sé yo que habrán desayunado esta mañana, pero iban a toda leche de un lado al otro del terreno de juego, y claro nuestros chicos se han contagiado. Entre los andaluces el apretado de turno también se lleva el calificativo de toca......, a conseguido, para sorpresa de su hermano, que Simón dijera "gilipollas" en un partido, además de tocar las narices a más de uno, y nunca mejor dicho. Otro de los andaluces parecía salido del túnel del tiempo, el número 10, con esos pelos a lo "afro", era genial, sólo le faltaban los pantalones de campana, una bola de espejos, y la musiquilla de "Saturday Night Fever" a todo ritmo y estaríamos ante un setentero de lujo.

Como ya anunciaba nuestro clarividente y pedigüeño mister, el destino quiso que el partido se jugase al mismo tiempo, que Miraobras se jugaba perder cualquier opción de ganar el liderazgo. Y muy a pesar de la mayoría de corderos y corderiles, al menos tres aplaudían y animaban a los miraobros que son más majos y el color verde tampoco está mal. Lo cierto es que se ha intentado descalificar dicha actitud de ciertos miembros del club, sin argumentos de peso y recurriendo al ataque personal de cierta cordera. Se ha intentado poner en duda, incluso, su amor y fidelidad al cordero, alegando que esos aplausos y apoyo a un equipo que estaba remontando al más estilo "Nos lo creemos" de Ortiz eran fruto de ciertos oscuros afectos. Si bien es verdad, que una cordera, a veces, mira algo más que el balón en un encuentro, en esta ocasión hay que saber apreciar que las intenciones eran puramente deportivas ante un rival apreciado. Como muestra decir que Carlos también les animaba y su novia estaba delante. Al final ganaron los miraobros, lo que pone más emoción a la liga y nos permite preguntarnos si realmente nadie tiene el teléfono de su número cuatro (y eso que hoy no ha jugado, si, también nos fijamos en si juegan o no). También buscamos el teléfono del 13 de la Negradela y del cuatro (otra vez) de los andaluces.